Aeropuerto Besancon La Veze (LFQM) IFR

Zona bonita y aproximación agradable. En La Vèze se puede hacer Aduanas con PPR (para vuelos desde o hacia Suiza; los vuelos de y hacia UK no son posibles). Sin embargo, los ULs aquí requieren PPR en general. Mucha actividad de paracaidismo (PC-6). El aeródromo es un buen ejemplo del aeródromo ideal casi perfecto: pista asfaltada larga y de primera, aproximación IFR, operación 24 h gracias a PCL. Todo ello también sin AFIS (fines de semana). Avgas y Jet autoservicio con tarjeta de crédito, funciona perfectamente. 100LL, eso sí, un poco caro. Estacionamiento: quien se quede más tiempo no debería aparcar directamente frente a la valla, sino o bien en el borde de césped entre la gasolinera y el hangar, o en el borde de césped frente al edificio del aeródromo. Tasa de aterrizaje 13€. En cuanto a lo que cuesta realmente el estacionamiento, nadie lo supo decir porque la administración del aeródromo no está los fines de semana; al parecer es bastante caro, pero los fines de semana suelen ser indulgentes y lo perdonan. Bebidas en la escuela de vuelo. El restaurante "Le Vézois" (cerrado los lunes) está, según Google, a 18 minutos a pie y da muy buena impresión, aunque no lo probamos. Único inconveniente del campo: no hay transporte público. UBER llegó en 15 minutos (desde la ciudad) y al casco antiguo cuesta algo menos de 30€.

La atractiva capital de la Franche-Comté, Besançon, se sitúa en el centro de la región y merece sin duda una visita. Tiene cerca de 120.000 habitantes y se encuentra en un meandro del río Doubs. Durante la época del Imperio romano desempeñó un papel importante bajo el nombre de Vesontio. En particular, se puede pasear o ir en bici prácticamente a lo largo del río Doubs alrededor del casco antiguo. Éste está marcado por varias suntuosas residencias de los siglos XVI y XVII, así como, naturalmente, numerosas iglesias. Además, se conservan varios edificios de época romana, sobre todo la Porte Noire y la contigua Square Castan. El punto culminante absoluto de la ciudad es, por supuesto, la ciudadela diseñada por Vauban que se alza sobre el centro y domina la ciudad. Esta enorme construcción, situada a casi 150 metros por encima de la ciudad, es su emblema y el lugar más visitado de toda la Franche-Comté. Además, la ciudad es muy verde; personalmente me gustaron especialmente el Parc Micaud, en la orilla oriental del Doubs, y la Square Granvelle, en pleno casco antiguo. Recomendación gastronómica para quienes, como yo, aprecian los restaurantes de la vieja escuela: el "Poker d'As", cerca de la preciosa Square Saint-Amour. Un hotel muy correcto es el Hotel Best Western Citadelle.

A la mañana siguiente salimos con plan de vuelo IFR, llamamos a Bâle Info (135.850) inmediatamente tras el despegue y nos atendieron de inmediato.