Campo de aviación civil Belle Ile (LFEA)

Un aeródromo bretón encantador y acogedor, a solo 10 minutos de vuelo del continente, con pista dura de 660 m + y, inusual para una isla, Avgas (aunque solo en verano y no los miércoles). Hay un club-house acogedor con «pression» de grifo: ¡una forma ideal de entrar en el ambiente vacacional francés! El campo está a solo 177 ft AMSL, por lo que a menudo queda cerrado por niebla y no hay procedimientos publicados. Hay una webcam ubicada en el aeródromo llamada «Bangor»: https://www.meteoblue.com/en/weather/webcams/belle-%C3%8Ele_france_3033682 Aunque en la carta figura «français seulement», el instructor/camarero/encargado de la bomba, Maurice Portugal —que trabajó en Inglaterra—, suele estar en la torre y habla buen inglés. También está formando a una nueva controladora ATC, Emmanuelle, cuya R/T en inglés va siendo bastante buena. En julio/agosto es muy raro que las Zonas Militares alrededor de la isla estén activas y, incluso en otras épocas, basta con contactar con Nantes Info 122.8. Si aun así le preocupa la actividad, llame a Maurice al +33 (0)2 97 31 83 09; normalmente le informan con un día de antelación. Sobre todo, el campo es notablemente barato: pagué 8 € por mi PA28 Turbo Arrow por el aterrizaje + tres días de estacionamiento. El Avgas estaba a €2.2 el litro; se aceptan tarjetas de crédito. Traslados desde/hacia el aeropuerto: Los taxis son bastante limitados en la isla y NO hay taxis los lunes. Hay un autobús local, línea #2, desde Le Palais al aeropuerto; regresa desde una parada junto a un camping cercano, Trion-Guen, carretera abajo desde el aeropuerto. Asimismo, el autobús #3 también para allí. Consulte la web para el horario de autobuses actual, ya que cambia 2/3 veces al año. Alojamiento: Si va a la isla cuando también van los franceses, recuerde que el número de camas es limitado y conviene reservar con antelación. Para una ocasión especial —o simplemente para darse un capricho—, La Désirade*, a solo 1 km del aeropuerto, es un lugar perfecto para relajarse. Consta de chalets individuales alrededor de la piscina, con un magnífico restaurante y servicios. Recogen en el aeropuerto y tienen todos los contactos para alquiler de bicicletas, excursiones, etc. Igualmente, para un hotel con vistas estupendas y una piscina fantástica: Le Cardinal, Port Bellec, Sauzon. Si le basta con dormir de forma más sencilla, me he alojado muchas veces en Hotel Le Bretange** y en Hotel Atlantique** al lado, ambos en primera línea del puerto en Le Palais (la ciudad principal). Intente conseguir una «chambre vue sur mer» si, como a mí, le resulta relajante y romántico sentarse a beber un Kir Breton (un kir royale pero con sidra —dulce, frío y delicioso—) mientras se pone el sol viendo el ir y venir de los ferris, con todos esos adieux y au revoir: recuerda con nostalgia que uno está… en una isla. Restaurantes: Le Palais está repleto de restaurantes —especialmente de marisco— de todos los niveles. Para una magnífica comida francesa, y para visitar uno de los lugares más pintorescos de la isla, Sauzon, pruebe Roz Avel, justo detrás de la iglesia en Rue du Lieutenant Riou. Este lugar, de los más fotogénicos de la isla, tiene además otro restaurante muy bueno (Michelen*) con preciosas vistas: Café de la Cale. Me han dado muy buenas referencias de Bistrot du Port y Restaurant St Louis. Hay dos establecimientos más baratos y sencillos en Le Palais —pero fiables— que recomiendo: Crêperie L’Annexe —las mejores galettes y crêpes de la isla— y Le Verre à Pied, 3 Place de la République, un bar/brasserie animado llevado por gente joven. 2025: Nuestro grupo informó que comió bien en Le Goeland. Souvenirs: Si quiere llevarse algo «marinero» para recordar su visita, compre algunas de las magníficas conservas de Conserverie La Belle-Iloise, en 6 place de la République - Le Palais. [Si quiere hacer trampa, siempre puede ir a su tienda en 40, Rue Saint-Jean, Le Touquet.]